domingo, 31 de enero de 2010

El arroz con pollo

A quién no le gusta el arroz con pollo, quién no lo ha comido alguna vez con su huancaína encima o con su salsita criolla. Quién no lo ha comido alguna vez o lo ha visto comer en alguna playa populosa de nuestra Costa Verde que recientemente está volviendo a ser verde. Quién no ha comido arroz con pollo en algún mercado.

Qué tiene de extraordinario cocinar un arroz con pollo, pues nada. Lo cocinan cientos de cocineros todos los días y miles más en sus casas. Lo extraordinario es que la gran mayoría no disfruta de cocinar o bien porque lo hacen por obligación o bien porque son negados para la sazón.

El origen de este plato no es claro, en realidad se cocina en muchos países de América Latina, pero la forma de cocinarlo y la presentación varían de país en país, incluso de región en región y de cocinero en cocinero dentro de un mismo país. Se le atribuyen muchos origenes, incluso un origen italiano.

Hay recetas para todos los gustos y bolsillos.

Unos frien el pollo, otros lo sancochan. Unos cocinan el pollo junto con el arroz, otros lo cocinan separado. Unos granean el arroz, otros lo masacotean.

En algunos lugares el arroz con pollo es de color verde, en otros de color amarillo y en otros de color rojo.

Buscando en internet, encontré que el arroz con pollo de nuestro Perú es en realidad una adaptación del arroz con pato norteño. En el siglo pasado, o sea en los 1900 (asu, que viejos) escaseo el pato en las cocinas debido al precio y a lo difícil de encontrar o criar pato tierno, por ello se reemplazó el pato por el pollo, pero no fue el único cambio, también se cambió la chicha de jora por la cerveza negra limeña.

El sábado pasado, o sea ayer, cociné un arroz con pollo. Si me tuviera que poner una nota, me pondría 8 en una escala del 1 al 10 siendo 10 como normalmente me queda y 1 cuando se quema el arroz u olvido echarle sal o se quema el aderezo. ¿Por qué esa nota? más adelante lo explico.

Estos son los ingredientes que usé. Como dije antes, hay muchas recetas y los ingredientes varían. Obviamente siempre va el arroz y el pollo.


Lo que más me cuesta cuando cocino el arroz con pollo es cortar la cebolla, algún día dejaré de llorar con la cebolla. Podría utilizar un picatodo o uno de esos aparatos que salen en la tele, pero no, nada cambia el gusto de pìcar la cebolla con un cuchillo. Es una relación de amor y odio. Un paréntesis: para esas chicas que no cocinan ni agua hervida porque se les quema, les digo que no se olviden de quitarle la cáscara que envuelve la cebolla, tampoco le vayan a quitar la primera capa de la cebolla pensando que es más fácil así (en realidad es más fácil, pero hacerlo hace que la cebolla libere más lacrimógeno, o sea lloras más). En realidad, lo mejor para no llorar es remojar la cebolla en agua por un rato y luego picarla.

La cebolla debe ser roja, no usen la blanca, le cambia un poco el sabor.
La cebolla debe ser picada bien chica, no en juliana y menos en rajas.

El siguiente paso es lavar bien el pimiento, la zanahoria y la alverja, luego hay que picar todo menos la alverja, no se olviden de quitar las pepas al pimiento y de pelar la zanahoria.
Yo prefiero cortar el pimiento en juliana. Algunas personas usan el pimiento sólo para darle sabor, yo prefiero comerlos también.
Otro paréntesis, el pimiento y la cebolla también son ricos asados a la parrilla o soasados en un sartén. De ambas formas son deliciosos, la cebolla soasada o a la parrilla no deja ese desagrabable olor en nuestras bocas así que se puede comer con tranquilidad.

En el caso de la zanahoria, casi siempre prefiero cortarlas yo mismo en cuadraditos, a veces mi señora esposa la compra ya picada así que sólo tengo que lavarlas. Algo parecido sucede con la alverja. Prefiero comprarlas en sus vainas y luego sacarlas.

El culantro lo compro junto con el ajo, un poco de ají picante (debe picar alguito) y algo de palillo para que el arroz no quede muy verde. Normalmente compro un sol de todo junto en el mercado. No abusen del culantro porque afecta al estómago.

El arroz hay que lavarlo bien aunque sea el Costeñito que es el que viene más limpio.

El pollo lo sazono con sal y pimienta al gusto. No se olviden de lavarlo y dejarlo secar antes sino el aceite les va a saltar. Si compran el pollo en un mercado, no se olviden de quitarle los vestigios de plumas. Algunos le quitan la piel también porque es más sano, pero como dije este no es un blog para comer sano. En la grasita, en lo que hace daño está lo rico.

La cerveza tiene que ser negra de todas maneras y además cuzqueña. También puede usarse la chicha de jora, pero prefiero la cerveza negra porque normalmente echo 3/4 partes a la olla y el resto va para mi (que rico cuando hace calor), cosa que no puedo hacer con la chicha de jora porque es muy fuerte.

Bueno ya se tienen todos los ingredientes, ahora viene lo más divertido: cocinar.

Cojan una olla mediana y calienten aceite, serán una 4 ó 5 cucharadas de aceite. Cuando esté bien caliente, echen el pollo. Frian el pollo, pero no del todo. El pollo no debe estar cocinado del todo. Cuando este a medio cocer, retirenlo de la olla y separenlo en una vasija, un taper o un plato.








En el mismo aceite frian la cebolla con el ajo (no es el mismo ajo que viene con el culantro). Echen 2 cucharadas de ajo molido o 5 dientes de ajo picado. El olor del aderezo es buenazo.
Cuando la cebolla se ponga blanca significa que ya está. No la frian más porque se empezará a quemar.
Un detalle, no tapen la olla mientras se fria la cebolla, si la tapan, la cebolla se sancocha y esa no es la idea.
No se olviden de ir moviendo la cebolla de rato en rato.





Añadan el culatro, el ajo, el palillo y el ají picante. Hay quienes prefieren comprar el culantro y molerlo, y les doy la razón, porque el culantro sale más verde y más delicioso. Cocinen por un par de minutos y luego añadan el pollo.









Ahora añadan la cerveza negra, si está heladita mejor porque se pueden ir tomando alguito de la misma.
La cantidad de cerveza va de acuerdo a la cantidad de arroz que se quiere hacer. Una botella es suficiente para 3/4 de kilo de arroz. Lo comentó porque esta vez hice más arroz, pero olvidé aumentar la cantidad de cerveza así que cuando serví, no se sintió mucho su sabor




Cuando el pollo ya esté bien cocido, retírenlo. El pollo esta bien cocido cuando lo abren con un cuchillo y su carne cerca al hueso no esta rojo. También pueden saber que ya está cocido cuando las piernas empiezan a levantarse la falda (no sean mal pensados), o sea cuando se va viendo el hueso en uno de los extremos.

Una vez separado el pollo, echen lo que queda en la olla arrocera. La mayoría de la gente hace el arroz con pollo en una olla normal, pero yo prefiero hacerlo en la olla arrocera porque no tengo que fijarme si se esta quedando sin agua o sin se esta secando mucho.
En la olla arrocera previamente eché el arroz, la zanahoria, el pimiento, la alverja y la sal al gusto. Tomen en cuenta que el pollo ya tenía sal y que el aderezo también lo tiene.

Hay que adicionar agua para que se cocine el arroz. De mi esposa aprendí que basta con agregar agua hasta dos dedos encima del arroz y éste siempre saldrá bien. Por cierto, para las que no cocinan, son dos dedos pero horizontales, o sea echados.



Finalmente, cuando ya está hecho el arroz, servir y agregar una presa encima.

Si desean agreguen una salsa criolla o pongan en un pote de ají molido para los que lo prefieren o también pongan en la mesa una botellita de aceite de oliva. Particularmente prefiero no poner nada de eso porque no se apreciaría el arroz con pollo.

Por último, no se olviden limpiar todo lo que han ensuciado.

miércoles, 27 de enero de 2010

Introducción

Hola a todos. Después de mucho tiempo de pensar sobre qué escribir me decidí por un tema: El placer de comer, pero comer rico.

Siempre estuve pensando en escribir sobre tecnología que es en lo que chambeo, pero no me decidía por ningún tema específico, pensaba en servidores y todas sus diversas configuraciones, pensaba en bases de datos, pensaba en programación, pensaba en las redes sociales, pensaba en innovaciones de todo tipo, pensaba en organización, pero todas tenían algo en común que hacían que no me decidiera por una. Todas estaban relacionadas con mi trabajo. La idea de escribir un blog es para relajarme, para compartir cosas que me divierten, no para sentir que es una prolongación del trabajo.
Así que me decidí a escribir sobre cocinar y comer rico.

Este no es un blog de recetas aunque de seguro no podré evitar la tentación de escribir alguna que otra. No es un blog para enseñar a comer sano y mucho menos para bajar de peso. No es un blog para recomendar tal o cual restaurante. No es un blog para criticar o alabar a ningún cocinero o chef aunque me gusta mucho ver las delicias que cocinan, pero me revienta ver que sirven unas minúsculas en los platos, bueno minúsculas para mi porque me gusta que la comida esté en casi todos los espacios del plato, se que las proporciones que sirven es lo recomendable, pero como dije este no es un blog para comer saludable necesariamente, es un blog para comer rico y bastante.

Tal vez, como buen peruano, caiga en la soberbia de decir que la cocina peruana es la mejor del mundo sin haber probado la cocina tailandesa ni la francesa que son muy buenas hasta donde he leído.

Este es un blog simple, es un blog sobre el placer de comer, pero de comer rico aunque no sea muy saludable (creo que ya lo dije antes).

Desde chico empecé a disfrutar de los olores que los alimentos liberan antes, durante y después de la cocción. Lo que espero con este blog es liberar todas esas sensaciones que producen hasta las cosas más simples que se hacen al cocinar como por ejemplo el olor de la cebolla y el ajo friendose.

No soy un gran cocinero, de hecho no soy más que un aficionado.

Con este blog espero dos cosas: la primera, transmitir olores y sabores (no tengo idea de cómo hacer eso pero lo intentaré) y la segunda, que haya más gente que comparta sus experiencias y sus sensaciones, incluso hasta sus emociones.

Como la cocina peruana tiene una cantidad casi infinita de platos, lo más seguro es que este blog tenga muchas páginas.

Bueno, ya fue suficiente floro de introducción. Mi primer tema será sobre el arroz con pollo, ¿por qué elegí a este plato? simple, es el plato que más le gusta a mi esposa y que según ella es mi especialidad. Para que sea lo más real posible, escribiré sobre éste este sábado, después de cocinarlo. Por cierto, casi siempre sólo cocino los fines de semana.